La canción del mariquita
(Escrito originalmente el 03/08/2010 y rescatado de Archive.org)
Compuesta en 1924, la Canción del mariquita retrata el enclaustramiento al que se encontraba sometida la homosexualidad en la Andalucía de principios del siglo XX. La maestría de Lorca consiste en decir muchas cosas en muy pocas palabras, en reflejar el drama de millones de homosexuales a lo largo de los años; el drama de personas cuya identidad sexual siempre estuvo limitada a las paredes de sus casas, a la intimidad ese universo particular, desconocido y exótico.
Fuera, en la calle, el mariquita era objeto de escarnio, de desprecio y de persecución. El mismo Federico sería asesinado unos años más tarde usando como burda y macabra excusa su homosexualidad. Luego, las leyes franquistas equipararían a los homosexuales con «vagos y maleantes», institucionalizando la represión durante décadas.
Sólo desde hace algunos años se han abierto las puertas de esos universos secretos donde la homosexualidad ha subsistido refugiada –algunos le llamarán «armarios», aunque hay que reconocer que, en muchos casos, eran unos armarios muy bien organizados– y la homosexualidad ha salido de su encierro para mostrar al mundo sin tapujos la exuberancia, la creatividad –y también el anhelo de normalidad– que este colectivo tiene que ofrecer a la sociedad; una sociedad que, a pesar de su hipocresía y su rechazo, siempre ha salido ganando con la aportación que la homosexualidad ha realizado a lo largo de la historia.
El mariquita se peina
en su peinador de seda.
Los vecinos se sonríen
en sus ventanas postreras.
El mariquita organiza
los bucles de su cabeza.
Por los patios gritan loros,
surtidores de planetas.
El mariquita se adorna
con un jazmín sinvergüenza.
La tarde se pone extraña
de peines y enredaderas.
El escándalo temblaba
rayado como una cebra.
¡Los mariquitas del Sur
cantan en las azoteas!
Federico García Lorca - La canción del mariquita